Hablemos de uno de los pilares fundamentales de la gastronomía mexicana: los tamales. Esta maravilla de origen prehispánico tiene gran valor no solo nutricional, sino también simbólico y festivo entre los mexicanos, incluso hoy en día. Recorre junto con nosotros la historia de los tamales oaxaqueños, yucatecos y veracruzanos, entre otros. Ubica su relevancia en dos de las festividades más emblemáticas del país y atrévete a preparar este delicioso platillo con base en una receta que tenemos para ti.
Los tamales como elemento clave en Día de la Candelaria y Día de Muertos
Se aproxima el Día de la Candelaria, todo este ritual comienza el 6 de enero, cuando partimos la rosca de reyes en busca de descubrir a quién le sale el niño Jesús. Al llegar el 2 de febrero —Día de la Candelaria—, se acostumbra hacer una especie de intercambio donde aquellos que encontraron al niño Jesús en la rosca organizan una reunión y ofrecen tamales a los invitados.
¿Qué otra celebración representa mejor la cultura mexicana que el Día de Muertos? ¡Ninguna! Tal vez por este motivo, los tamales son uno de los platillos principales en la ofrenda. Durante estas fechas, es costumbre colocar los tamales preferidos de nuestros muertos, para que ellos al llegar a casa puedan disfrutarlos.
A través de los tamales demostramos el amor que sentimos hacia nuestros difuntos y compartimos junto con ellos este alimento que acompaña nuestras mañanas y noches en familia.
Curiosidades de los tamales a lo largo de la historia de México
Como hemos mencionado, este platillo surge en la época prehispánica y tiene como base la masa de maíz, llamada “nixtamal”. Este alimento ha sido tan valioso desde entonces por ser tan versátil y por cumplir con demandas básicas como su valor nutricional y fácil portabilidad. Podemos encontrar los tamales como alimento recurrente entre los guerreros o como parte de ceremonias importantes, celebraciones, rituales y ofrendas.
Con la llegada de los españoles, los tamales experimentaron aún más transformaciones: se le sumaron especias, condimentos e ingredientes propios de aquel continente. Con el paso del tiempo, se comenzaron a identificar con mayor precisión la variedad de tamales que existen en todo México. Hoy en día, contamos con alrededor de ¡500 tipos de tamales!
Tamales oaxaqueños, veracruzanos, yucatecos… ¿Cuáles son tus preferidos?
Dejemos a las enciclopedias especializadas en culinaria mexicana hablar de los diferentes tipos de tamal que hay en los 32 Estados del país, pues, te aseguramos, se trata de una verdadera odisea. Acá expondremos algunos de los más representativos. ¡Y a ti te toca decidir a cuál darle el primer bocado!
Tamales Oaxaqueños
Reconocidos por su gran tamaño y envoltura en hoja de plátano. Su relleno principal es el mole o coloradito, junto con carnes como pollo o cerdo. Su textura es suave e, incluso, cremosa. ¡Una verdadera joya de la culinaria mexicana!
Chiapanecos:
La masa está más comprimida y también tienen gran tamaño. Comparten la envoltura de los tamales oaxaqueños, aunque también usan la hoja de maíz. Entre sus rellenos principales están el chipilín, cambray y carne de cerdo. El tamal más popular en esta región es el llamado “bola”, que está relleno de carne de cerdo, ciruela pasa, salsa de jitomate y chile. ¡Simplemente un deleite al paladar!
Michoacanos:
Esta región destaca por su variedad de sabores entre dulces y salados. Envueltos con hoja de maíz, podemos encontrar tamales rellenos de cerdo o pollo en salsa roja o verde, o bien, rellenos de mermelada de piña o fresa. ¡La mejor opción para sentirse en casa!
Veracruzanos:
Utiliza hojas de plátano y se caracteriza por su relleno de picadillo de pollo con aceitunas, pasas, alcaparras, chiles y especias. Si aún no lo has probado, ¡corre a buscarlo!
Poblanos:
Usa la hoja de plátano como envoltura y su relleno principal, obviamente, es el mole. No obstante, también podemos encontrar tamales de frijol, de rajas con queso, de elote y más variedades.
¡Prueba tu sazón con esta increíble receta de tamales oaxaqueños!
Ingredientes:
- ½ kilo de carne de cerdo
- ½ kilo de masa de maíz
- 4 cucharadas grandes de manteca de cerdo
- 3 dientes de ajo
- ¾ de cebolla blanca
- 3 jitomates
- 5 chiles anchos, desvenados y sin semilla
- 7 chiles guajillos, desvenados y sin semilla
- 2 clavos de olor
- 4 pimientas negras, enteras
- 1 cucharadita de mejorana seca
- Hojas de plátano, suficientes para enrollar y cubrir la vaporera
- Agua
- Sal
Preparación:
1. Hervir la carne junto con 1 diente de ajo, ¼ de cebolla y sal. Respirar la espuma.
2. Dorar cuidadosamente los chiles guajillos, evitando que se quemen. Una vez que hayan cambiado ligeramente de color, poner a remojar en agua durante 20 minutos aproximadamente.
3. Dorar ligeramente en una sartén los clavos de olor y las pimientas, junto con la mejorana. Por otro lado, dorar ¼ de cebolla, 2 dientes de ajo y 3 jitomates. Combinar todos los ingredientes y licuar junto con los chiles.
4. Derretir una cucharada de manteca en la sartén y verter la salsa para que se cocine durante 6 minutos aproximadamente. Observar el cambio de color y consistencia.
5. Deshebrar la carne y añadirla a la salsa. Dejar cocinar durante 10 minutos, revolviendo por ratos.
6. Amasar la masa junto con manteca y un poco de sal. Probar constantemente para alcanzar la cantidad de sal y manteca deseada.
7. Retirar la vaina de las hojas de plátano. Seleccionar los pedazos de hoja más grandes para envolver los tamales y unificarlas en tamaño. Enjuagar, secar y asar ligeramente por ambos lados. ¡Entonces estarán listas para utilizarse!
Nota: ¡Ningún pedazo de la hoja se desperdicia! Los residuos servirán para forrar la olla.
8. Extender la hoja de plátano, untar un poco de manteca, colocar de forma extendida una cantidad moderada de masa y añadir la mezcla. Utilizar la hoja de plátano para formar el tamal. Una vez hecha la forma, envolver con la misma hoja. Atar el tamal con ramas de hoja de plátano.
9. Colocar los residuos de la hoja de plátano en una olla de manera envolvente. Meter los tamales, tapar con más hoja de plátano y la tapa de la olla. Dejar cocinar por una hora.
Como puedes ver, los tamales son una parte fundamental de la cultura culinaria de México. Su importancia va más allá de ser un plato delicioso; representa la riqueza y diversidad de la gastronomía mexicana, además de ser una forma de unión y celebración entre familias y comunidades. ¿Lo mejor?, ¡podemos disfrutarlos durante todo el año!
Y entonces, ¿Cuál es tu tamal preferido? ¡Cuéntanos!
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